Evolución de tendencias globales en 2022

28 de julio 2022

El año 2022 tiene tantas aristas y dimensiones como personas y entornos existen en el mundo, por lo que debemos analizar la progresión del año en curso, valor su recorrido no lineal e identificar nuevas tendencias.

Asumir los retos y oportunidades que se presentan con el cambio como única constante requiere una revisión permanente del pensamiento, tanto en contenido como en forma, pues lo que ayudaba en la toma de decisiones hace unos meses puede quedar obsoleto de forma abrupta, y viceversa, aspectos que pasaban desapercibidos a principios de año pueden haber adoptado un papel protagonista en lo que queda de 2022, que es mucho aún

Desde las legítimas exigencias ciudadanas de privacidad hasta la vuelta de la geopolítica a los consejos de administración de las grandes empresas, las reducciones de las expectativas de crecimiento, las renuncias a los empleos, las protestas ciudadanas o las preocupaciones por el medioambiente por las olas de calor que están dejando a multitud de fallecidos. Todo ello es muestra de que lo humano sigue imponiéndose ante una realidad sin duda híbrida, pero todavía con un peso fundamental en lo físico.

En los últimos meses se ha producido un incremento en los precios de combustibles, energía y alimentación, con lo que consecuentemente ha aumentado la inflación y el IPC, generando efectos directos e indirectos en otras problemáticas globales como la inseguridad alimentaria.

Así, mientras que la tasa de inflación media en el mundo era de 4,35% en 2021, en 2022 se encuentra en un 7,4%. Por su parte, en España la inflación ha alcanzado su máximo en 2022 en el mes de junio, situándose en el 10,2%.

De este modo, organismos como el Fondo Monetario Internacional están rebajando las previsiones económicas mundiales para la economía global, las economías avanzadas y las economías emergentes y en desarrollo, lo que podría agravarse ante un corte del suministro del gas ruso.

Por ello, se prevé que la inflación se mantenga elevada en los próximos meses, y este escenario de incertidumbre, junto con un tensionamiento en las finanzas internacionales, podría situar a muchos países sobre el abismo de la recesión.