Un mundo diferente | Claves de futuro

10 de marzo 2022

Vivimos tiempos caracterizados por cambios constantes y tecnologías disruptivas. Esto ha revolucionado nuestra forma de vivir e interactuar con los demás y con el mundo, creando nuevos hábitos de consumo y convivencia. Es ante este panorama donde creemos que la pandemia ha servido como catalizador para impulsar distintos fenómenos

Asumiendo que el mundo se encuentra en constante cambio y enorme incertidumbre y que las fórmulas de análisis requieren una visión periférica (a lo ancho) y de futuro (a lo largo), debemos considerar que el entorno es mucho más que volátil, incierto, complejo y ambiguo. Debemos entender que tanto la seguridad como la inseguridad se componen a su vez de una dimensión objetiva y externa y una dimensión subjetiva e interna, y se enmarcan en drivers o fuerzas motrices que dan forma al mundo.

La pandemia puede potenciar, al menos, dos impactos serios en la seguridad nacional e internacional: por un lado, el aumento del desorden social derivado de la extrema polarización existente, de una fuerte erosión de la confianza en las instituciones potenciada por la gestión de la pandemia y la fuerte frustración derivada de las difíciles circunstancias económicas, sanitarias y sociales vividas.

Por otro lado, se prevé un incremento del crimen organizado y de la gobernanza criminal dada su elevada capacidad adaptativa, la disponibilidad de enormes recursos, y del mayor control social de las organizaciones criminales en ciertos territorios aprovechando la crisis. Estas previsiones son fruto de nuestros estudios sobre la seguridad del futuro, que elaboramos a partir de siete claves que consideramos estratégicas, a continuación expuestas.